Esquiar en Andorra o cualquier otro país donde sea buena idea practicar este deporte de invierno requiere cierta preparación. Como en todo deporte, el entrenamiento es clave para hacer la diferencia entre el éxito y el fracaso.

Asimismo, hay que recordar que en el esquí no todo es emociones positivas, grandes paisajes y una intensa frescura. También se trata de un deporte que implica ciertos riesgos. Asegurarse de entrenar lo suficiente es una de las mejores formas de reducir estos riesgos al mínimo.
Por otro lado, también existe la posibilidad de que no te introduzcas en el mundo del esquí solo con el objetivo de divertirte, sino que también te interese medir tus habilidades contra competidores de clubs y federaciones de este deporte. En tal caso, tendrás que aprender cómo entrenar de forma correcta para convertirte en un esquiador de alta competencia.
Pensando en todas estas situaciones, nos hemos encargado de preparar algunas breves, pero completas, recomendaciones para que te prepares la próxima vez que vayas a esquiar en Andorra o cualquier otro lugar.
Entrenamiento antes y después de esquiar en Andorra
El entrenamiento no se limita a practicar al lanzarse en la pista, sino que comienza antes de esto. Lo ideal es empezar con ejercicios de calentamiento que permitan reducir al máximo el riesgo de sufrir alguna lesión. Evitando rebotes, podría ser suficiente con que hagas diez repeticiones de cada uno de estos ejercicios:
- Flexión y abducción de cadera.
- Sprint estático (diez segundos de duración para cada repetición).
- Jumping Jacks.
- Rotaciones de tronco hacia cada lado del cuerpo.
- Sentadillas.
- Saltar flexionando las dos piernas hasta la cintura.
- Círculos hacia cada sentido con las piernas y los hombros.
- Rotar hacia todos los lados el tronco.
Por otro lado, una vez que culmine el entrenamiento tradicional de esquí en la pista y antes de dar por terminada la jornada de entrenamiento, es recomendable volver a realizar estiramientos, ya que estos pueden ayudar a reducir las agujetas y facilitar la recuperación muscular.
Los mejores estrenamientos postentrenamiento son los estiramientos sostenidos con una duración de al menos treinta segundos. Además, deberían ser progresivos, lo que significa que se debe incrementar el nivel de flexión a medida que pasen los segundos, sin que esto implique un esfuerzo excesivo o experimentar dolor.
Los músculos que se deben trabajar en estos estiramientos deberían ser los isquiotibiales, cuádriceps, psoas, glúteos, gemelos y abductores.
Cómo debe ser el equipo para entrenar esquí
Siempre que nos enfrentemos a las montañas invernales es necesario que contemos con un buen equipamiento de nuestro lado. Esto incluye accesorios como casco, botas a la medida de nuestros pies, gafas de sol, fijaciones reguladas y esquís de acuerdo a nuestra experiencia.
Esto no solo nos ayudará a estar más seguros, sino que también ayuda a que nos sintamos más cómodos al esquiar, por lo que nos permitirá alcanzar el máximo rendimiento deportivo.
Ahora bien, ni siquiera el mejor equipamiento es capaz de ofrecer protección ante las inclemencias del clima. Por tanto, en todo momento es necesario estar atento a las condiciones y de nieve y tiempo, las cuales pueden cambiar a gran velocidad.
De igual forma, es importante estar atento ante los mensajes del cuerpo, pues cuando empiece a presentarse la sensación de que la fatiga es muy grande, lo mejor será dar por terminado el entrenamiento por motivos de seguridad.
Principales lesiones al esquiar
Al hacer esquí es buena idea saber los riesgos que se corren. Pese a que no se trate de un deporte donde las lesiones son frecuentes, a veces pueden ocurrir cuando el esquiador se cae o realiza un giro muy brusco. Las más comunes son luxaciones, contracturas, fracturas, distensiones y roturas de fibras.