Tener material de entrenamiento y supervisión es importante
Entrenar va más allá de ser una cuestión física ya que estar en forma está relacionado con una mejor salud. Para establecer una rutina hemos de decidir si entrenamos en casa o en el gimnasio. Lo ideal es establecerla en tres o cuatro veces por semana, y es que lo importante es la frecuencia más que el tiempo que dediquemos a cada sesión pero eso ya va a depender del tiempo de que dispongamos. La pereza y la falta de voluntad son nuestros mayores enemigos, de ahí la importancia de conformar una rutina porque cuanto más constantes seamos, más alta estará nuestra motivación.
Desde el grupo de gimnasios Sparta Sport Center recuerdan que lo ideal es contar con un abanico de diferentes pesos para entrenar según el ejercicio que vayamos a realizar y esto cuando entrenamos en casa es más complicado puesto que necesitaríamos disponer de mucho espacio y variado material. Al tener las opciones más limitadas en casa esto influye de forma directa en el nivel de entrenamiento. Aunque si la situación es que nos hemos decidido a comenzar a entrenar o que llevamos poco tiempo, con unas pesas adaptadas a nuestra envergadura será suficiente para el entrenamiento muscular.
Además hay ejercicios que podemos trabajar sin necesidad de material como es el caso de las sentadillas (un ejercicio excelente para entrenar los cuádriceps), las planchas (para trabajar el core), las flexiones que nos hacen ganar en el tren superior o las zancadas para trabajar la estabilidad.
Mantenernos positivos con nuestros progresos
La gran diferencia que tenemos al realizar este tipo de ejercicios en casa o hacerlo en el gimnasio es que en el gimnasio estaremos supervisados y controlados por expertos que pueden corregirnos para que no nos hagamos daño y continuemos mejorando. Algunas personas prefieren esconderse en casa para hacer ejercicio y sólo hace falta asomarse a un gimnasio para comprobar cuántas personas tienen el mismo nivel que nosotros. De manera que hay que dejar a un lado complejos y pensar en la importancia de estar sano.
Haz lo que realmente te guste y sepas hacer
Claro que hay muchas formas de hacer ejercicio y no todas significan encerrarse en una gimnasio a sudar pero hay que tener en cuenta que otro aspecto arriesgado cuando entrenamos por nuestra cuenta es que puede ser contraproducente pretender convertirnos en deportistas de élite en corto tiempo porque eso sólo nos llevará a cansarnos más rápidamente y a la posibilidad de una lesión. Necesitamos un entorno donde los profesionales nos enseñen a ir de forma gradual y dar un enfoque realista a nuestro objetivo.
Si ya has entrenado antes, entonces puedes permitirte salir a correr y establecer determinadas rutinas por tu cuenta siempre teniendo presente que para que la motivación no decaiga hemos de elegir una actividad que realmente nos guste. No vale salir a correr por inercia si realmente no nos gusta correr, como de nada sirve hacer yoga en casa o en el gimnasio sólo porque hemos oído hablar de sus bondades y nos atrae la idea. Si es un tipo de ejercicio que no va con nosotros sólo conseguirá que lo aborrezcamos. Encontrar algo que nos guste hará que además desarrollemos confianza en el ejercicio que realizamos.
Por tanto, para tener todo el material al alcance para un entrenamiento completo y poder seguir unas pautas que nos lleven a ver resultados, lo más aconsejable es elegir un gimnasio y que además de que nos convenga la cuota, también lo haga su localización y los horarios para que la práctica del ejercicio resulte tan cómoda como si estuviéramos en casa.