Sumarse a la lista de medallistas olímpicos que quedan inmortalizados en un evento deportivo tan importante como lo son los Juegos Olímpicos es toda una hazaña que muy pocos deportistas son capaces de lograr, pese a que son muchos los que desean conseguirlo.
La fantasía de llegar a lo más alto del podio no es nada fácil de materializar, pues solo los mejores del mundo en su respectiva disciplina tienen lo que hace falta para convertir la fantasía en realidad.
En este sentido, queda preguntarse qué es eso que se necesita. De qué manera entrenan los medallistas olímpicos para ganar y en qué radican sus diferencias en comparación con todos aquellos atletas que son incapaces de lograr tal hazaña.
Lo cierto es que, por muy elevado que parezca alcanzar tal nivel de éxito, el entrenamiento como un deportista de élite es la clave para alcanzarlo. Solo quienes están dispuestos a sacrificarse en cuerpo y mente, dándolo todo por su disciplina, son capaces de llegar a lo más alto.

Para esto es necesario contar con un nivel de dedicación y motivación extremos, que se eleven por encima de la media. Además, también es muy importante conocer las técnicas y estrategias de entrenamiento que usan los mejores atletas olímpicos.
Esto se debe a que no basta con entrenar muy duro, pues si no se entrena de la forma más eficaz, no importa lo mucho que se entrene, los resultados podrían no llegar a ser lo bastante buenos como para poder obtener una anhelada presea olímpica.
Los medallistas olímpicos necesitan un entrenador personal
Ante todo lo antes dicho, hay que mencionar que detrás de todo gran atleta hay un gran entrenador. El asesoramiento profesional de élite, aunque sea algo muy pocas veces mencionado, forma parte fundamental de la formación de los medallistas olímpicos.
Por ello, toda persona interesada en entrenar como ellos, necesita el apoyo de un profesional cualificado para crear una rutina de entrenamiento que permita ser como ellos. Esta clase de profesional debe seleccionarse con mucha meticulosidad, ya que los Juegos Olímpicos no son cualquier evento, son el evento deportivo más importante.
Lograr ganar en este evento puede fácilmente convertir a cualquier atleta en el mejor de todo el mundo en su disciplina. Por ello, el entrenador seleccionado debe contar con una formación de alta categoría.
No cualquier curso entrenador personal es capaz de ofrecer una formación de tal calidad. Sin embargo, existen instituciones como Fivestars Fitness que son conocidas por ser empresas capaces de instruir sobre cómo los medallistas olímpicos y campeones del mundo en diferentes disciplinas logran obtener el éxito.
Se trata de conocimientos que se pueden adquirir incluso a través de un curso entrenador personal online, por lo que son bastante accesibles para todo el interesado en aprender los secretos del éxito olímpico.
Una vez que se cuenta con un entrenador profesional que ha obtenido una formación de calidad, este se encarga de diseñar y aplicar programas de entrenamiento personalizados que abarcan no solo temas como el ejercicio, sino también la nutrición.
Este profesional se encarga de apoyar a los aspirantes a ser medallistas olímpicos para que realicen sus rutinas de entrenamiento de la forma correcta y también ofrecen apoyo motivacional, de manera que se convierten en una base importante para no perder el rumbo del entrenamiento.
Debido a que el entrenamiento que se ofrece es completamente personalizado, la rutina diseñada se adapta por completo a las necesidades del atleta. De esta manera puede evolucionar a medida que el atleta aumenta sus capacidades y también puede ser adaptada para explotar sus puntos fuertes y reducir el impacto negativo de sus falencias.
Las rutinas de entrenamiento de los medallistas olímpicos
Además de la importancia del entrenador personal, es necesario hablar de las características de las rutinas de entrenamiento de los medallistas olímpicos. Lo primero que hay que decir sobre estas es que se hacen teniendo como referencia el Ciclo Olímpico.
Este es un período de cuatros años que divide a un evento olímpico de otro. Los entrenadores profesionales se encargan de usarlo como referencia para planificar las rutinas de entrenamiento de sus deportistas olímpicos. De manera que participar en las olimpiadas pasa a ser la meta principal, teniendo en cuenta que para llegar a cumplir con ese objetivo de debe triunfar en los torneos clasificatorios y se debe tener una gran preparación.
Periodización del ciclo olímpico
Hay que aclarar que la periodización de los ciclos olímpicos no consiste en aumentar el rendimiento del atleta una vez cada cuatro años. En realidad, se trata de estructurar cada ciclo con unos objetivos de rendimiento específicos que se deben alcanzar.
Estos determinarán la forma de la rutina de entrenamiento, lo que es clave para que el rendimiento del atleta siempre esté al máximo cuando se efectúen los Juegos Olímpicos.
Para alcanzar los objetivos de rendimiento, el entrenador en conjunto con el atleta tiene que planificar objetivos más pequeños en el corto, mediano y largo plazo. Estos varían de un deporte a otro, pero suelen tener en cuenta valores de rendimiento físico o marcas por romper.

Por otro lado, para esta planificación se debe tener en cuenta en todo momento el calendario deportivo, pues nunca se debe olvidar la importancia de los eventos clasificatorios para llegar a la meta final. Antes de cada evento clasificatorio es necesario haber cumplido con algunos objetivos específicos.
Los últimos meses
Un momento especialmente importante son los meses antes de la realización de los Juegos Olímpicos. En estos es indispensable que el atleta se adapte para estar en las mejores condiciones el día que va a competir.
Hay muchos factores que influyen como los cambios de horario o diferencias climáticas que, por inofensivos que parezcan, pueden acabar con lo conseguido durante los cuatro años de entrenamiento. Se deben tener en cuenta para adaptarse. Además, se debe entrenar de la misma manera en que se va a competir.
Por último, hay que mencionar que en las últimas semanas los atletas reducen progresivamente su volumen de entrenamiento. Esto con el objetivo de reducir la fatiga y maximizar las energías antes de la competencia. Sin embargo, aunque se entrene menos tiempo, la intensidad con que se entrena se mantiene.