12 consejos para nadar mejor en aguas abiertas que debes conocer

¡Únete a nuestro nuevo grupo de ofertas en telegram!

Contenido del artículo

Un dato importante que hay que saber en el mundo de la natación es que no tiene nada que ver nadar en una piscina que hacerlo en el mar. No solo cambian las condiciones de temperatura, sino que nuestro cuerpo, por ejemplo en el océano, se enfrenta a las fuerzas de la naturaleza, que son incontrolables. Por este motivo, si queremos ser buenos deportistas en cualquier ambiente, a lo largo de este artículo vamos a ofrecerte consejos para nadar mejor en aguas abiertas.

Consejos para nadar mejor en aguas abiertas

Es importante conocer consejos para nadar mejor en aguas abiertas con el fin de aplicarlos durante los entrenamientos y mejorar nuestras capacidades. Normalmente, cuando aprendemos a nadar lo hacemos en un lugar adaptado donde las dificultades son mínimas. Por ello, hay que tener diferentes puntos en cuenta cuando nos enfrentamos a un ambiente cambiante, no adaptado a nuestras necesidades, como puede ser el mar. Si quieres mejorar día a día tú técnica, te contamos todo lo que debes saber en este apartado.

Trabajar de forma constante

Como no podía ser de otra manera, lo primero que debemos hacer si queremos mejorar como deportistas es entrenar mucho y de forma constante. Dos, tres o cuatro semanas no son suficientes, necesitamos mucho más tiempo para hacer frente a las circunstancias que ofrece el medio ambiente. Por ello, intentar superarnos a lo largo de todas las estaciones del año también será una gran ventaja para nosotros. Así, aprenderemos a movernos con fuerte oleaje, en aguas más calmadas, con frío, con calor, con lluvia, con viento y con otros entornos que nos ayudarán a adaptarnos a las distintas situaciones.

consejos para nadar mejor en aguas abiertas

Entrenar fuera del mar

Aunque es importante entrenar en el mar para superar nuestros propios límites, es posible que residas en una localidad que no se encuentre cerca de este cuerpo de agua salada. De este modo, no es de extrañar que se creen grupos que se organicen para entrenar en agua dulce, concretamente en zonas como embalses o pantanos que nos ayudarán a acercarnos a nuestra meta cada día con mayor facilidad.

No olvidar la disciplina

Aunque la naturaleza no actúe de la misma forma cada día del año, nuestra disciplina siempre tiene que ser excelente y mostrarla en cada entrenamiento. Al igual que si estuviéramos en la piscina, es importante apuntar en cada jornada nuestros progresos y seguir ciertas técnicas que nos aseguren buenos movimientos y grandes avances. Es aconsejable escribir siempre los metros que hayamos recorrido, el tiempo que hayamos tardado en conseguirlo, la velocidad a la que nos hemos movido y todos los ejercicios que hayamos realizado.

Avistar y respirar adecuadamente

Avistar y respirar son movimientos muy distintos entre sí que debemos dominar. Es importante que los hagamos por separado, ya que son totalmente independientes el uno del otro. La técnica que tenemos cuando nadamos en la piscina no debemos cambiarla. De este modo, en el mar debemos seguir respirando hacia un lado. Asimismo, es imprescindible que avistemos un punto bajo en el agua, como si fuésemos un cocodrilo que alza la mirada a ras del líquido para no perderse y controlar lo que sucede a su alrededor.

Tener en cuenta la variación del viento

El viento sopla cada día de una forma distinta, tanto a nivel de dirección como de velocidad. Hoy puede estar muy tranquilo y mañana impedirnos avanzar con cada brazada. De esta forma, el agua del mar también nos la encontraremos distinta, más o menos tranquila, con mayor o menor fuerza. Puede frustrarnos en algunos momentos; pero, teniendo en cuenta que es imposible controlar la naturaleza, lo mejor es no perder energía quejándonos y entrenar con las mayores variaciones posibles para que nada nos pille desprevenidos. Siempre es un alivio estar preparados para lo que nos podamos encontrar.

consejos para nadar mejor en aguas abiertas

Mejorar la brazada

Otro de los consejos para nadar mejor en aguas abiertas es mejorar la brazada, pues cuando nadamos en el mar normalmente acabamos desviándonos del trayecto que nos habíamos fijado. Una de las razones es que metemos las manos cruzando la línea central del cuerpo. Por ello, es importante cambiar la técnica para evitar este tipo de movimientos. Por otro lado, respirar siempre hacia el mismo lado también ayuda a que nos salgamos de ese camino que teníamos marcado mentalmente. Corregir pequeños errores no será fácil pero, cuanto antes empecemos, antes dejaremos de cometerlos.

Controlar la respiración

La respiración es muy importante cuando estamos nadando, ya sea en el mar o en un lugar habilitado para ello. Así, debemos saber que tenemos que hacerlo de forma cómoda, como lo haríamos fuera del agua, sin aguantarla. Nos sentiremos menos agotados y nos será más fácil cumplir objetivos.

Superar el miedo

Siempre solemos tener miedo a todo lo que no podemos controlar, y no hay nada menos monótono que la naturaleza. Dependiendo del día, esta nos recibirá de una forma u otra. De este modo, si tememos sus reacciones, su fuerza y sus cambios, seremos incapaces de dar lo mejor de nosotros mismos. Es más, el miedo con el paso del tiempo se multiplicará y no nos dejará ni siquiera meternos en el agua con seguridad.

Tener en cuenta la orientación

Uno de los mayores peligros cuando nadamos en el mar es perdernos y desorientarnos. De esta forma, es imprescindible controlar nuestros movimientos y nuestra situación en todo momento. Para conseguirlo, recomiendan un ejercicio muy sencillo. Este consiste en escoger un punto de referencia fuera del agua. Después, nadaremos hacia él y lo avistaremos cada cierto número de brazadas. Si en este punto notamos que nos hemos desviado, entonces simplemente deberemos corregir el rumbo. Según vayamos adquiriendo experiencia, en el caso de desviarnos, lo haremos cuando ya llevemos dado un alto número de brazadas.

consejos para nadar mejor en aguas abiertas

Controlar la patada

Cuando estemos nadando en el mar, nuestra patada no puede ser demasiado fuerte. Hay que tener en cuenta que durante el tiempo en el que el pie se encuentre fuera del agua no nos podremos impulsar. Ahora, sí que se creará mucha espuma y nos quitará energía y fuerza, es decir, se propiciará un ambiente que solo nos perjudicará. El mejor truco es mantener un equilibrio entre la potencia y el ritmo de piernas y brazos.

Tener cuidado con las gafas

Cuando nos hayamos comprado unas gafas nuevas para nadar en aguas abiertas, lo más recomendable es probarlas con antelación en la piscina y hacerlo con diferentes condiciones de luz. Así, controlaremos cómo nos sentimos con ellas y no nos llevaremos ninguna sorpresa en un ambiente que no está adaptado a nuestras necesidades. Evitaremos, por ejemplo, tener que pararnos a regular la goma en medio del mar. Además, es imprescindible saber si se nos empañan, para poder adquirir con antelación productos diseñados para tal efecto.

Usar el traje de neopreno solo por comodidad

Entre los consejos para nadar mejor en aguas abiertas también se encuentra ser conscientes de que nuestro traje de neopreno no es ningún salvavidas. En ningún momento podremos utilizarlo como elemento de seguridad, no nada por nosotros ni evitaría que nos ahogásemos en un mal momento. Debemos tener en cuenta por ello siempre nuestras limitaciones. No tenemos que forzar ni intentar dar más de lo que nuestro cuerpo nos haya demostrado hasta el momento, pues estamos poniendo nuestra vida en juego. Asimismo, hay que saber que puede provocarnos rozaduras y que podemos llegar a sentirnos incómodos al usarlo. Aún así, tenemos que seguir adelante ante cualquier sorpresa incómoda que nos encontremos.

¡Únete a nuestro nuevo grupo de ofertas en telegram!

Deja un comentario

¡Suscríbete y recibe nuestros últimos artículos directamente en tu correo!