Beneficios probados de ejercicios de fuerza

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Los ejercicios de fuerza tienen una importancia mayor de la que popularmente se cree. Son clave para evitar la pérdida de masa muscular derivada del envejecimiento, por lo que ayudan a hacer que las personas tengan más vitalidad en edades avanzadas.

Por otra parte, teniendo este aspecto en consideración, queda en evidencia que el entrenamiento de fuerza no debería ser exclusivo de las personas jóvenes, sino que también debería ser realizado por personas de edad avanzada. Es un error frecuente que las personas piensen que con el envejecimiento se debe abandonar el ejercicio físico y limitarse a utilizar apoyo como sillas de rueda o bastones.

Ejercicios de fuerza

Lo cierto es que no hay razones para abandonar la actividad física regular o, tal y como se aclara en este caso, el entrenamiento de fuerza. Así como mantenerse activo mental y socialmente trae beneficios al envejecer, el ejercicio físico también.

No se trata de una creencia infundada, sino de beneficios científicamente probados. De hecho, gracias a múltiples investigaciones, en la actualidad sabemos que los ejercicios de fuerza destacan por ser algunos de los que más impactan en el sistema músculo-esquelético.

Asimismo, son también algunos de los ejercicios que más influyen en la prevención de la fragilidad, debilidad y sus consecuencias negativas. Tan solo es necesario realizar estos ejercicios entre dos y tres veces por semana para poder beneficiarse de ellos.

Claro está que los beneficios no se limitan a evitar el deterioro físico producto del envejecimiento. Los aportes más conocidos de esta clase de entrenamiento, como el incremento de fuerza y masa muscular, también son una realidad científicamente probada. Sin embargo, estos ejercicios aportan mucho más, por lo que es necesario profundizar en dicho tema.

Principales beneficios de los ejercicios de fuerza

Los anteriores son algunos de los más interesantes beneficios de los ejercicios de fuerza, pero no son los únicos. Tal y como se procederá a explicar, existen muchos más:

Previenen el envejecimiento

Empezamos mencionando uno de los beneficios más importantes de estos ejercicios y una de las razones por las que son tan recomendados para mejorar la salud. Sucede que cuentan con un efecto anti-envejecimiento o anti-aging. Diversos estudios han demostrado que esta es una de las mejores formas de enfrentar al envejecimiento fisiológico del organismo.

Por ello, no debería ser sorpresa para nadie que la comunidad científica está cada vez más segura de que tanto hombres como mujeres, incluso de edad avanzada, deben realizar algún tipo de ejercicio de fuerza de manera regular.

Contribuyen a la prevención de sarcopenia

La sarcopenia consiste en una enfermedad generaliza y progresiva que afecta al músculo esquelético. Se relaciona con el envejecimiento y se relaciona con una disminución del rendimiento físico, fuerza muscular y masa muscular. Algunos estudios que señalan que el entrenamiento de fuerza ayuda a prevenir su desarrollo.

Previenen la osteoporosis

La osteoporosis es una enfermedad caracterizada por el adelgazamiento y debilitamiento de los huesos, hasta el punto de que pueden quebrarse con facilidad, sobre todo los de la muñeca, espina vertebral y cadera.

Dado que el entrenamiento de fuerza puede aumentar la densidad ósea, puede prevenir la osteoporosis, pues las personas con menor densidad ósea tienen mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.

Disminuyen el riesgo de fracturas

Se ha demostrado que este tipo de entrenamiento puede ser muy efectivo para fortalecer los huesos. Esto implica una disminución del riesgo de padecer facturas en los huesos.

Fortalecen el sistema inmunológico

Al igual que ocurre con otros tipos de entrenamiento como el cardiovascular, los ejercicios de fuerza fortalecen el sistema inmunológico. Esto se traduce en una mayor resistencia ante algunas enfermedades como el catarro común.

Previenen el dolor articular y de espalda

El dolor en las articulaciones o en la espalda puede ser muy molesto y puede llegar a afectar negativamente a la calidad de vida de las personas. Sin embargo, realizar este tipo de ejercicios puede servir para prevenirlo.

Ejercicios de fuerza

No obstante, cabe aclarar que solo aplica en el caso de los músculos implicados en el entrenamiento. Por ejemplo, si solo se realizan ejercicios orientados a fortalecer las articulaciones de los brazos, la espalda no se reducirán los dolores de espalda. Por tanto, la clave para disfrutar de este beneficio es realizar un entrenamiento integral.

Reducen la gravedad de la artrosis

La artrosis, también conocida como osteoartritis, consiste en una enfermedad articular bastante frecuente en la que el cartílago hialino que recubre las superficies óseas es destruido. Produce un gran dolor en las articulaciones afectadas. Sin embargo, aunque el entrenamiento de fuerza no sirva para su prevención, si reduce el dolor producto de la enfermedad.

Disminuyen las posibilidades de desarrollar diabetes tipo II

Otro muy importante beneficio de los ejercicios de fuerza radica en que disminuye el riesgo de padecer diabetes tipo dos. Asimismo, los pacientes diabéticos que realizan entrenamiento de fuerza tienen menos necesidad de insulina.

Mejoran la salud cardiovascular

Son varios los estudios que establecen una correlación entre la práctica regular de ejercicios de fuerza y una mejor salud cardiovascular. Esto ayuda a reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y también normaliza la presión sanguínea, lo que resulta especialmente beneficioso para aquellas personas que padecen de hipertensión arterial.

Disminuyen el riesgo de padecer cáncer de mama

En el caso de las mujeres, los ejercicios de fuerza reportan un beneficio extra en lo que se refiere a la prevención del cáncer de mama. Esto se debe a que estos ejercicios regulan los niveles de estrógeno. Los altos niveles de estrógeno son considerados un factor de riesgo para el cáncer de mama, lo que explica este beneficio.

Asimismo, la regulación de los niveles de estrógeno también afecta a la sintomatología del síndrome premenstrual, reduciendo su gravedad.

Menores niveles de ansiedad y estrés

Los beneficios no son solamente físicos, sino que incluso escalan a nivel psicológico. Las personas que padecen de estrés y ansiedad verán como estos problemas emocionales se reducen a través del entrenamiento de fuerza.

Disminuyen las contracturas

Gracias a su efecto positivo en el fortalecimiento de los músculos, los ejercicios de fuerza pueden disminuir la aparición de contracturas musculares. Asimismo, por la razón antes mencionada, también ayudan a mejorar la flexibilidad y movilidad articular.

Regula los niveles de colesterol bueno y malo

En el caso del colesterol LDL, también conocido como colesterol malo, estos ejercicios se encargan de disminuir su presencia en el organismo. Por su parte, el colesterol HLD, mejor conocido como colesterol bueno, aumenta su presencia en el organismo gracias a estos ejercicios.

Tal y como es de esperarse, se pueden apreciar los beneficios del colesterol bueno para salud de esta manera.

Mejoran la composición corporal

El último aporte positivo que es necesario mencionar está relacionado con su impacto en la composición corporal. Sucede que la inactividad física suele provocar una pérdida de masa muscular entre tres y ocho kilos cada década.

A esta pérdida de masa muscular hay que sumar una disminución de un dos a un cinco por ciento en el ritmo metabólico, lo que significa que se reduce la quema de calorías, lo que a su vez conlleva a un aumento de la acumulación de grasa.

Entrenamiento de fuerza

Todo esto se refleja en un empeoramiento del aspecto físico y problemas relacionados con la obesidad (en los casos más graves). Afortunadamente, gracias al impacto positivo de los ejercicios de fuerza en la composición corporal, todos estos problemas se pueden prevenir e incluso se puede incrementar el metabolismo basal, haciendo que sea más fácil quemar calorías.

Referencias

  • Padilla Colón, C. J., Sánchez Collado, P., & Cuevas, M. J. (2014). Beneficios del entrenamiento de fuerza para la prevención y tratamiento de la sarcopenia. Nutrición Hospitalaria, 29(5), 979-988.
  • Cervera, V. O. (1996). Entrenamiento de fuerza para la salud. Apunts. Educación física y deportes, 4(46), 94-99.
  • Medical Exercise. (2018, 9 mayo). Beneficios del Entrenamiento de Fuerza – Medical Exercise Fisioterapia. Medical Exercise Fisioterapia Valencia. https://www.medical-exercise.com/beneficios-del-entrenamiento-de-fuerza/

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