Sabemos que trabajas duro en tu cuerpo, y es una pena que aunque te encante el spinning y tornee tus piernas perfectamente, aún haya ciertos inconvenientes que no te permiten disfrutarlo del todo.
Manejar una bicicleta debería ser una actividad cómoda, bien sea una bicicleta de spinning o no. Sin embargo, ajustar una bicicleta y evitar que tus piernas ardan después de una clase no es una tarea tan sencilla como parece. La mayoría puede estar haciéndose daño (sin querer y sin necesidad) sólo por no poder ajustar bien el asiento y no usar el equipamiento adecuado.
Te mostramos que debes hacer para lograr practicar spinning y sacarle provecho sin sufrir consecuencias, o para mejorar las sesiones que ya has tenido y han dejado una huella negativa en tu cuerpo y en tu memoria.
Cómo conseguir que tu clase de spinning sea cómoda
1. Ajusta tu asiento apropiadamente
Lo primero es ajustar correctamente el asiento de tu bicicleta de spinning. Suena como una tarea sencilla, pero no lo es. Hay, incluso, profesionales en la materia, ya que cada quien necesita un ajuste distinto. Aunque, para que tengas una idea, al sentarte deberías llegar al pedal con tu pierna recta sin tener que estirar tu pie.
Si quieres ajustar la bicicleta que tienes en casa, puedes contratar a un instructor para que lo haga, y aunque no será económico, te salvará de futuras molestias.
Uno de los problemas más comunes es la altura del asiento. Muchas personas no practican spinning con una altura adecuada de sus asientos, lo que puede ocasionar molestias, irritación o dolor en sus partes íntimas. Esto se debe al mal contacto de esas áreas con el asiento, además de una mala postura de los huesos al apoyarse en la bicicleta.
La comodidad debe ir primero, tanto sobre la bicicleta como fuera de ella.
2. No permitas que tus piernas estén «sin vida»
Si sientes que tus piernas se ponen pesadas o tienes calambres, puedes estar poniendo mucha presión sobre tus partes íntimas mientras te esfuerzas duro por tener esa figura deseada. El asiento de tu bicicleta debe ser el apropiado para tu pelvis, pues si es muy ancho o muy estrecho, no te dará el soporte suficiente y seguirás teniendo el mismo problema.
Otro detalle importantees que no debes poner todo tu peso en el asiento, sobre tu centro de gravedad. Es decir, debes apoyarte en la bicicleta, no dejarte caer en ella. Mientras vayas practicando spinning te irás dando cuenta que esta es la manera correcta de practicarlo.
3. Evita el rozamiento de tus piernas
Otro inconveniente al practicar mucho spinning es el rozamiento. Tus piernas se tornan rojas en la intersección con tu pelvis, y esto no es algo inevitable. Para evitarlo, usa la vestimenta adecuada. ¡Por algo existen los shorts especiales para spinning! Si los usas, notarás una gran diferencia. Y si quieres un apoyo extra, puedes usar crema/lubricante debajo de los shorts para combatir la fricción entre tus piernas.
Por último, si quieres aliviar la incomodidad luego de tu práctica, puedes usar crema para bebés (sí, realmente funciona).
4. Lava tus shorts y dúchate después de clases
Finalmente, deshazte de tus shorts apenas salgas de tu clase de spinning. Tenerlos puesto por un largo tiempo después de haber practicado hará que las bacterias proliferen y creen un ambiente perfecto para ocasionarte espinillas, pequeñas protuberancias y hasta infecciones. Lávalos de adentro hacia afuera y ponlos a secar con la luz del sol, para que los rayos ultravioleta maten todas las bacterias que hayan quedado después de lavar.
Y, aunque suene lógico, igual es importante recordar que debes ducharte luego de practicar spinning. Exfolia la carne muerta que haya quedado en tus piernas y en tus partes íntimas para asegurarte que estás completamente limpio. Luego, vístete con ropa cómoda para airear todo lo que haga falta.
Conclusión
Hacer spinning vale la pena, y sus contratiempos tienen muchas maneras de solventarse. Para ello, ajusta correctamente el asiento, adquiere una buena vestimenta y recuerda los consejos que te dimos:
- Tener una buena postura.
- Usar cremas, lavar tus shorts después de usarlos.
- Ducharte después de cada clase.
No permitas que una actividad divertida y efectiva se convierta en una pesadilla.
Referencias
- Hurford, M. 5 Ways Cycling Feels Like a Pain in Your Butt (and What to Do About It). Para Greatist [Revisado en enero de 2018]