La natación sincronizada es una actividad polivalente que combina natación, danza y gimnasia. Tanto si quieres mejorar la fuerza y la flexibilidad de tu core como probar una nueva forma y original forma de baile, practicar natación sincronizada te permitirá explorar nuevas formas de ejercitarte mientras te diviertes.
Es una excelente actividad para mantenerte en forma, y no solo para las mujeres. Desde 2015, la natación artística es un deporte mixto, tanto en competiciones nacionales como internacionales. Pero no tienes que competir para aprovechar al máximo los beneficios de la natación sincronizada.
¿Qué es la natación sincronizada?
La natación sincronizada es un deporte en el que se combinan natación, gimnasia y danza para realizar una coreografía sincronizada de movimientos subacuáticos complejos y dinámicos (conocidos como figuras) y movimientos de brazos en el agua acompañados de música. Las actuaciones en pareja y en equipo también incluyen muchos movimientos creativos y acrobáticos que requieren fuerza y habilidad.
Beneficios de la natación sincronizada para tu salud mental y física
La natación sincronizada o artística no es tan fácil como parece, ya que es un deporte que exige fuerza, flexibilidad y técnica. Fue reconocida por primera vez como deporte olímpico en los Juegos Olímpicos de 1984 que se celebraron en Los Ángeles. A continuación, te explicamos sus beneficios:
Bajo impacto en las articulaciones
Para estar y mantenerse en buena forma física, es recomendable hacer deporte con frecuencia. Pero a veces el deporte puede tener un impacto negativo en tu cuerpo: dolor de rodilla, dolor muscular, dolor de espalda, etc. Una de las grandes ventajas de la natación sincronizada es su bajo impacto en las articulaciones, ya que se practica dentro del agua.
Por lo tanto, la natación te hará ejercitarte sin afectar a tus articulaciones. Incluso tendrá un efecto positivo en ellas al trabajar tu flexibilidad mientras las fortaleces.

Si padeces osteoartritis, este deporte te ayudará a trabajar dentro del rango de tus articulaciones y aliviará tu dolor. Si aún tienes dudas, puedes consultar con tu médico o fisioterapeuta sobre si es buena idea comenzar a practicar natación sincronizada. Un especialista te aconsejará sobre lo que es más conveniente según tu estado de salud.
Quema muchas calorías
La natación sincronizada es uno de los deportes que más energía consume. Si lo practicas durante una hora a velocidad moderada, puedes quemar hasta 400 calorías, y cerca de 900 si lo realizas de forma intensa. Por lo tanto, es el deporte ideal para controlar tu peso.
Si quieres perder peso y ponerte en forma, te recomendamos que nades durante 40 minutos de 3 a 4 veces a la semana. En el caso de que tu objetivo sea controlar tu peso y evitar engordar, con 2 o 3 sesiones serán suficientes.
Recuerda, no hay milagro: la clave del éxito es combinar tu actividad física con una dieta equilibrada. Un nutricionista profesional te ayudará a adoptar una buena dieta para lograr tus objetivos.
Trabaja todo el cuerpo
¿Quieres recuperar algo de masa muscular para sentirte mejor con tu cuerpo? Practicar natación sincronizada te ayudará a conseguir un cuerpo más trabajado y tener mayor flexibilidad y resistencia. Pero desarrollar masa muscular no solo es cuestión de estética, también mejorará tu salud:
- Corrige la postura corporal.
- Disminuye del dolor crónico (espalda, hombros, rodillas, etc.).
- Previene el riesgo de padecer lesiones y osteoporosis.
- Conservación del esqueleto.
- Fluidez en los movimientos (especialmente en mayores de 60 años).
La natación te permite trabajar todos tus músculos de manera eficiente y sin dolor. De hecho, el cuerpo humano flota un 80% en el agua, por lo que los movimientos son más fáciles de realizar y la resistencia que crea el agua permite trabajar los músculos en profundidad.
Otros de los beneficios de la natación sincronizada para tu condición física es que los abdominales, a veces difíciles de trabajar, se esfuerzan particularmente durante una sesión de natación. Desarrollar tu core te permitirá mejorar tu postura y aliviar el dolor de espalda, especialmente si trabajas gran parte del día sentado.
Mejora la capacidad pulmonar
La natación sincronizada también es un deporte de cardio y, como todas las actividades cardiovasculares, te ayudará a mantener la salud de tu corazón. Como todos los músculos, cuanto más entrenes tu corazón, mejor funcionará. Se estima que una hora de natación a velocidad media practicada al menos 3 veces por semana puede mejorar el rendimiento cardíaco en un 12%.

La natación también tiene un efecto positivo sobre la función respiratoria. Hay que decir que en la natación sincronizada la respiración es fundamental, sobre todo si se aplica la técnica adecuada: saber cuándo y cómo respirar. Este control, que mejora durante las sesiones de natación, no solo aumentará la capacidad pulmonar, sino que también aumentará el suministro de oxígeno a los músculos durante el ejercicio.
Además, practicar cardio te hace sentir que tienes más energía a lo largo del día. Así que, si te sientes un poco cansado, lánzate a la piscina.
Mejora la circulación
¿Sientes que tienes las piernas hinchadas, retienes líquidos y tienes mala circulación sanguínea? La natación sincronizada es uno de los mejores deportes para ayudar a mejorar estos aspectos.
Esto se debe a que este deporte implica la repetición de muchos movimientos y los músculos alternan la contracción y la relajación. Es esta combinación de ejercicios la que mejorará la circulación sanguínea. Por supuesto, estas indicaciones no sustituyen a la consulta con un profesional: solo él puede darte el asesoramiento adecuado adaptado a tus necesidades y a tu salud.
Además, el contacto del agua sobre la piel con cada uno de tus movimientos funciona como un masaje drenante que ayuda a combatir la celulitis.
Aumenta la esperanza de vida
Se ha descubierto que las personas que practican natación sincronizada reducen en un 50% el riesgo de mortalidad en comparación con las personas sedentarias, e incluso en comparación con los que caminan y corren de manera habitual.
Además, la natación tiene efectos positivos sobre muchas enfermedades: colesterol, hipertensión arterial, asma, enfermedades cardíacas e incluso diabetes.

Por ejemplo, para las personas con diabetes tipo 2, la natación sincronizada mejora su sensibilidad a la insulina y equilibra el azúcar en sangre y el peso gracias al elevado gasto energético que se produce con una sola sesión.
También ayuda en la hipertensión al reducir la presión arterial en reposo mediante sesiones regulares. Igualmente, es una actividad ideal para los asmáticos para aumentar su capacidad respiratoria.
Ahora que conoces todos los beneficios físicos de la natación sincronizada, posiblemente te encuentres más motivado que nunca a lanzarte a practicar este deporte tan ameno, divertido y funcional.