Expertos en la natación aseguran que nadar resulta muy beneficioso para el cuerpo. Las investigaciones aseveran además que resulta particularmente ideal como una estrategia de recuperación entre entrenamientos para otros deportes.
También resulta muy útil la natación en la rehabilitación de lesiones en general. En este sentido, las razones principales como herramienta de rehabilitación radican en las siguientes:
- Es de bajo impacto, a menos que entrenes para convertirte en deportista de élite.
- Es una manera de hacer un estiramiento completo.
- Te proporciona suficiente resistencia, que en el futuro te ayudará en tu proceso de recuperación.
No obstante, es importante conocer si la natación podría resultar contraproducente para las lesiones de espalda.
La natación y las lesiones de espalda
1. ¿Es la natación efectiva como método de recuperación de lesiones de espalda?
Un estudio realizado en animales con lesión del nervio periférico sugiere que la natación es beneficiosa en la rehabilitación del mismo. Los estudios informaron que la natación ejecutada durante las fases aguda y tardía en ratas ayudaba a la regeneración de la fibr, y posterior aumento de la tasa de recuperación de la lesión del nervio.
Por lo tanto, resultaría interesante llevar estos mismos estudios en los humanos, a pesar de la creciente evidencia de que la natación puede acelerar las tasas de recuperación en pacientes con lesiones de espalda y columna vertebral.
En caso de que dicha opción no funcionase, lo que aconsejan otros expertos es directamente una operación quirúrgica. Otros expertos incluso recomiendan la combinación de cirugía y natación como solución para las lesiones de espalda.
No obstante, resultará más atractivo siempre asumir una rutina de natación debido a su programa bien estructurado que implica perseverancia y competencia, antes que someterse a una cirugía por todas las implicaciones que ello significa.
2. ¿Cuánto tiempo debes nadar para corregir una lesión de espalda?
En líneas generales se sugiere frecuentar la piscina por lo menos 3 veces a la semana, acompañado de ejercicios de natación que apoyen la rehabilitación de espalda.
Se espera que con la correcta aplicación de un programa de entrenamiento, al final de tu período de rehabilitación tu espalda se recupere por completo, sin necesidad de acudir a la cirugía.
3. ¿Por qué la natación es la opción perfecta para lesiones de espalda?
La razón principal que hace la natación particularmente útil para recuperar lesiones de espalda es que no requieres una gran carga de peso, debido a que éste la mayor parte del tiempo lo soporta el agua.
Sin embargo, la presión que se deriva de los ejercicios es la que hay que soportar, y un factor a tener en cuenta. A pesar de que la presión no se elimina por completo y la parte trasera de tu cuerpo se encontrará activa mientras nadas, es recomendable seguir algunas técnicas para liberar dichas presiones, entre ellas nadar al revés mientras te mantienes en posición supina a fin de que sea el agua la que proporcione apoyo a la espalda.
4. ¿Qué hacer si tu lesión de espalda es muy severa?
Si tu caso es muy grave es posible que al principio no puedas nadar; sin embargo, puedes acudir igualmente a la piscina para realizar ejercicios de bajo impacto en medio acuático como buen punto de partida en tu rehabilitación.
Para ello, si ese es tu caso, empieza realizando ejercicios teniendo presente estas 2 recomendaciones:
- Ubica el agua a la altura de tu pecho y procede a caminar.
- Con el tiempo añade un poco de movimiento en los brazos y progresa gradualmente hasta incorporarte por completo a una rutina de natación.
Estas sugerencias son comunes entre los neurocirujanos para la rehabilitación tras una cirugía espinal de sus pacientes. También es posible conseguir algunos centros de rehabilitación física con piscinas de terapia para rehabilitar lesiones con bajo impacto. Estos centros por lo general tienen las tasas de recuperación más altas comparados con otros centros.
Conclusión
Si presentas una lesión de espalda y nunca has practicado natación, considera esta disciplina como una opción a tu problema: te proporcionará otros beneficios adicionales como mantenerte ejercitado y sentirte bien emocionalmente. Si por el contrario ya has practicado natación pero has desistido de ella y ahora presentas una lesión de espalda, considera retomarla para recuperarte de tu lesión.
Recuerda que las evidencias científicas y la experiencia de deportistas han demostrado que se puede recuperar una lesión de espalda con ejercicios de natación siempre que lleves un programa bien diseñado y seas constante en su ejecución.
Referencia
- Caldas, H. Rehab Your Back Injury With Swimming, Not Surgery. Para Breakingmuscle [Revisado en Enero de 2017]