¿Qué es lo que un psicólogo hace, realmente, respecto al deporte o la actividad física?
En este artículo explicamos, de forma general, ámbitos en los que puede intervenir un psicólogo en un entorno deportivo. Para comenzar, es importante señalar la diferencia que existe entre juego y deporte, ya que dicha diferenciación hará que la intervención sea un tipo o de otro, con objetivos diferentes y diferente seguimiento.
Mientras que por juego entendemos aquella actividad que tiene un fin en sí misma, es agradable y se realiza durante toda vida, combinando factores psicológicos, físicos, tácticos, pedagógicos y de costumbres que ayudan a la socialización del sujeto, el deporte iría más allá que el juego, sería como una ampliación del juego. Todo y que el deporte incluye las mismas características del juego, hay una que lo distingue y diferencia: el agonismo. El agonismo lo definimos como el impulso de la persona por medirse con otros semejantes (fútbol, tenis, ajedrez…), consigo mismo (halterofilia, saltos…) y/o con la naturaleza (montañismo).
Con la práctica deportiva, aspiramos a lograr unos objetivos determinados. Entre estos estaría el aprendizaje motriz a nivel infantil, ya sea mediante la psicomotricidad y el deporte escolar. También podemos entender la practica deportiva como una profesión que daría lugar a la alta competición. también buscamos promocionar la salud y/o la integración de las personas, a través de la vía de la rehabilitación, o incluso entender el deporte como actividad de ocio y disfrute.
Los psicólogos podemos realizar diferentes funciones relacionadas con la práctica del deporte, desde intervenciones clínicas por motivos de ansiedad, estrés, lesiones…, funciones educativas como la cooperación, el respeto del oponente a pesar de serlo, la autoconfianza…, acciones docentes enseñando principios y técnicas psicológicas a través de cursos o seminarios. El máster en psicología deportiva, por otro lado, se considera una gran ayuda para coaching y psicología deportiva. Finalmente, una función investigadora, con la intención de estudiar los procesos psicológicos que tienen lugar antes durante y después de la práctica deportiva.
Hace tiempo que se viene remarcando la importancia de la actividad física en el bienestar, salud y calidad de vida de las personas. incluso se utiliza como medio para la promover principios educativos educación y el desarrollar determinados aspectos positivos de la personalidad. Esos beneficios evidentes en la salud de las personas. ha hecho que la práctica de deporte o cualquier actividad física se haya convertido en uno de los objetivos principales de la Psicología deportiva y que se aplique el conocimiento psicológico al comportamiento deportivo para, así, aumentar y mejorar la salud de las personas que practican deporte.
Esta función de la Psicología Deportiva como refuerzo para la mejora de la salud viene respaldado por la definición de lo que es salud según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su Constitución de 1948, que define «salud como el estado de completo bienestar físico, mental, espiritual, emocional y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. La salud implica que todas las necesidades fundamentales de las personas estén cubiertas: afectivas, sanitarias, nutricionales, sociales y culturales». Recordemos todos los aspectos que cubre la práctica del juego, la actividad física o el deporte y veremos la gran importancia que tienen en la salud.
Para poder aplicar todo el conocimiento psicológico de forma eficaz y eficiente, la Psicología Deportiva trabaja en tres ámbitos que aunque diferenciados, están todos ellos interrelacionados, se nutren unos de otros y avances en un ámbito repercuten en los otros. Estos ámbitos son la evaluación, que consiste en medir, mesurar, el comportamiento de los deportistas en situaciones e interacciones concretas para así, descubrir, clasificar y predecir el comportamiento del deportista. Otro ámbito sería la investigación, que abarca el estudio de las diferentes técnicas y procedimientos que se utilizan para diagnosticar sucesos, intervenir en las situaciones y evaluar la fiabilidad y la validez de los resultados obtenidos. Finalmente, la intervención, que es la aplicación de toda la parte teórica desarrollada a través de la evaluación y la investigación y que corrobora o no, la teoría.
Técnicas psicológicas aplicadas al deporte
Los psicólogos deportivos poseemos un amplio abanico de técnicas psicológicas para detectar, potenciar, estimular, implantar o erradicar todas aquellas cualidades y habilidades que consideremos más adecuadas en cada caso para lograr una práctica deportiva mucho más eficaz y eficiente. Técnicas que nos ayudan a convertir una capacidad motriz en una habilidad, métodos para gestionar el estrés o los pensamientos disruptivos. Técnicas que nos ayuden a utilizar la imaginación, la atención y la concentración para mejorar la práctica deportiva. Incluso la meditación y la hipnosis se utilizan de forma muy efectiva.
Algo muy habitual en las demandas de deportistas es una preparación psicológica para afrontar una situación de competición. Si la demanda se ha hecho con suficiente antelación, la preparación para esa situación concreta consiste en un pre-intervención, un acompañamiento in-situ si se considera pertinente y un post-tratamiento para recuperar aquella información que pueda ser útil a posteriori y descartar la que nos podría perjudicar.
Así, un psicólogo del deporte puede cumplir con diferentes roles ya que tanto se puede ocupar de la asistencia y asesoramiento de deportistas, clubs, equipos técnicos o profesores de educación física, como evaluador de diferentes perfiles deportológicos, como preparar una intervención en la que desarrollar y entrenar diferentes habilidades psicológicas. Un psicólogo del deporte no solo trabaja en su consulta, sino que muchas veces debe trabajar presencialmente, en la zona de entreno o competición. No debemos olvidar que el secreto profesional también está presente en sus intervenciones excepto en el caso que el paciente, por interés personal decida compartir la información con su entorno para optimizar las intervenciones que tengan lugar durante las sesiones.
Puede darse el caso en que algún deportista presente problemas que excedan el ámbito deportivo, incluso así, si el psicólogo deportivo tiene capacidad y preparación, puede intervenir más allá de su campo del deporte si el contexto se lo permite.
Conclusión
Tanto el cuerpo como la mente desarrollan una interacción, hay muchos ejemplos de esto, tales como experimentar temor y ver cómo ésta percepción se acompaña de sudor, aceleración del pulso cardíaco, etc. , lo cierto es que muchas veces, en entreno físico no se acompaña del trabajo psicológico, se espera que mediante el trabajo físico, se ajusten solos los parámetros psicológicos a la demanda física y la mente no funciona así. nos empeñamos en separar cuerpo y mente, como si fueran entidades independientes cuando, en realidad, cuerpo y mente son solo uno. El cerebro es un órgano más del cuerpo, con una cualidades propias que le confieren una supremacía sobre el resto de los órganos del cuerpo, pero, en definitiva, es un órgano más.
Con la Psicología del Deporte tenemos la posibilidad de trabajar y desarrollar nuestras capacidades mentales para convertirlas en habilidades, unas habilidades que trabajamos los psicólogos del deporte y que se pueden consultar con más extensión en el anterior artículo, “Mens sana in corpore sano”.
Algo muy propio de la práctica deportiva es la cantidad de tiempo y esfuerzo que se dedica a lograr unas determinadas metas, pero ese trabajo y esfuerzo no solo debe darse en el terreno físico, en el terreno psicológico también se debe dar un esfuerzo, exige una dedicación para lograr unos objetivos determinados que no difieren de los principales, sino que forman parte de ellos. Al ser así, sin la consecución de los objetivos parciales, los principales nunca se darán ni se conseguirán.
Tal como ya apuntó Michael Jonhson, atleta estadounidense, especialista en las pruebas de 200 y 400 metros. Ganó cuatro medallas de oro olímpicas y plusmarquista mundial de 400 metros y de 300 metros:
“Por más fuertes que sean mis piernas, es mi mente la que me convierte en un campeón.” Michael Jonhson
Bibliografía
- Hernández, A. (2003) Psicología del deporte: Aplicaciones I (vol. III). Buenos Aires: efdeportes.com.
- Riera, J. (1985) Introducción a la psicología del deporte. Barcelona: Martínez
- Roca, J. (1996) La teoría en la psicología aplicada a l´educació física i l´esport. Apunts: Educació Física i Esports, nº43, pp. 7-12
- Weinberg, R.S. y Gould, D. (1996) Fundamentos de psicología del deporte y el ejercicio físico. Barcelona: Ariel.