El controlar la epilepsia o las convulsiones recurrentes puede ser complicado porque hay muchas cosas que considerar. Una lista corta de preocupaciones incluye tomar los medicamentos adecuadamente, tener hábitos saludables, tener en cuenta las pautas de seguridad de las convulsiones y evitar los medicamentos que pueden empeorar las convulsiones.
Estos temas pueden ser especialmente abrumadores cuando se diagnostica epilepsia por primera vez. Hay formas de simplificar los desafíos a enfrentar. A continuación, encontrarás consejos y trucos específicos, junto con recursos e ideas útiles, para ofrecerte muchas opciones concretas para probar.

Consejos para controlar la epilepsia
Prueba los diferentes trucos y consejos para ver cuáles te funcionan mejor. Lo más importante es crear un sistema que te ayude a hacer tu vida más fácil.
La creación de rutinas que integren de forma natural el manejo de los medicamentos, el recuerdo de las citas con el médico y otras preocupaciones básicas en tu vida diaria te permitirá alcanzar el éxito a largo plazo.
1. Toma tus medicamentos con regularidad
Tomar los medicamentos tal y como lo prescribe el médico, a la misma hora todos los días, puede ser muy difícil. Pero es importante que tomes tu medicamento con regularidad porque omitir una dosis puede aumentar el riesgo de tener un ataque. Por ello es extremadamente importante recordar tomar el medicamento como se indica.
- Coloca tu medicación en algún lugar a la vista donde lo veas diariamente. Por ejemplo, puedes colocarlo junto a la cafetera, encima del microondas o en el baño junto al cepillo de dientes.
- Puedes usar pastilleros, estos funcionan bien para algunas personas. Solo tienes que clasificar las pastillas que tomas por día y luego tomarlas diariamente.
- Hay muchas aplicaciones en los teléfonos que pueden ayudarte a recordar que hay que tomar los medicamentos. Solo tienes que descargar la aplicación, introducir tus medicamentos y luego configurar los recordatorios.
2. Evitar los medicamentos que pueden empeorar las convulsiones
Ciertos medicamentos pueden aumentar el riesgo de sufrir convulsiones. No todos los médicos pueden recetar y tratar la epilepsia de la misma manera. Un especialista es mucho más recomendable cuando hay que tratar a personas con esta condición. Por lo tanto, es importante conocer algunos de los medicamentos más comunes a los que hay que estar atentos.
- Investiga e imprime una lista con los medicamentos que podrían empeorar esta condición y métela en tu cartera, o cópiala y pégala en un dispositivo de documentos de tu teléfono para facilitar su consulta en el futuro. De esa manera, cuando vayas al consultorio de tu médico, podrás consultar la lista fácilmente.

3. Asiste a las revisiones periódicas de tu tratamiento
Los médicos recomiendan que debes tener una revisión regular de tu tratamiento de la epilepsia por lo menos una vez al año. Normalmente, esto será con tu médico de cabecera, pero podría ser con tu especialista para una revisión más profunda. Si tu médico no te cita a una revisión, puedes pedirle una.
4. Crea hábitos saludables para la epilepsia
Se sabe de sobra cuales son los hábitos saludables más comunes: beber mucha agua, eliminar los carbohidratos y el alcohol, hacer dietas, etc. Pero ¿son estos los hábitos saludables a los que se refiere tu médico cuando te habla de hacer cambios en su estilo de vida? Pues no. Para controlar la epilepsia, hay recomendaciones específicas.
- Duerme las horas recomendadas.
- Lleva una dieta saludable y no te saltes las comidas.
- Intenta reducir el estrés y controlar tu ansiedad.
- Trata de evitar resfriados y enfermedades tanto como sea posible.
- No consumas alcohol ni sustancias estupefacientes
- No acudas a lugares en los que estés sometidos a demasiados estímulos externos que puedan alterar tu sistema nervioso
5. Conoce los factores desencadenantes
La epilepsia suele estar asociada a determinados factores desencadenantes o cambios en los hábitos o la rutina diaria. A continuación, se detallan algunos comportamientos y factores comunes que pueden desencadenar una convulsión:
- El estrés, la ansiedad u otros problemas emocionales.
- El abuso de alcohol o drogas o el proceso de dejarlas.
- Cambio en los horarios de sueño, sentirse muy cansado o una privación significativa del sueño.
- Un cambio en los medicamentos, o la omisión o la falta de una dosis de medicamentos anticonvulsivos.
- Algo que sobreestimule los sentidos, como luces que parpadean brillantemente, ver la televisión, jugar a videojuegos, o trabajar en un ordenador.
- Cambios hormonales en las mujeres, a menudo por el embarazo o la menstruación.
- La tensión mental, como la de resolver problemas complejos.
6. Lleva un registro de las convulsiones
Llevar un registro de convulsiones puede ayudarte a ti y a tus médicos a ver si hay un patrón en tus convulsiones. También puede ayudarte a averiguar si algo concreto desencadena tus convulsiones.

7. Recomendaciones de seguridad para evitar las convulsiones
Hay consideraciones específicas que las personas con epilepsia deben hacer para mantenerse seguras y protegerse a sí mismas y a los demás de los daños.
- La forma más fácil de considerar lo que es seguro y lo que no lo es, es hacerse la siguiente pregunta: ¿Qué pasaría si tuviera un ataque ahora mismo, haciendo esta actividad?
- Dile a tus amigos, familia y compañeros de trabajo que tienes epilepsia. Explícales qué es la epilepsia y déjalos que hagan preguntas. Hazles saber lo que deben hacer si tienes un ataque cuando estés con ellos.
- No nades solo.
- No vayas a lugares muy altos.
- No cocines sobre una llama abierta sin supervisión.
- No conduzcas si has tenido una convulsión reciente en los últimos 6 meses o 1 año.
Conclusión
Vivir con epilepsia puede tener un gran impacto en tus emociones. Esto es particularmente cierto si acabas de ser diagnosticado. Puede que te sientas estresado, triste, enojado, solo o ansioso.
Hasta que se sepa más sobre las causas de la epilepsia y cómo se puede prevenir, tu mejor apuesta para controlar la epilepsia es seguir estos consejos para evitar las cosas que pueden desencadenar sus ataques. Esto puede marcar la diferencia en el número de ataques que tienes.