Se puede decir que la propiocepción es una técnica de moda, puesto que está ocupando un importante lugar en los ámbitos de la fisioterapia deportiva, la rehabilitación y la prevención de lesiones. También se puede afirmar que el sistema propioceptivo está íntimamente relacionado con el sentido del tacto, aunque son conceptos diferenciados. Una última afirmación totalmente aceptable podría ser que el entrenamiento propioceptivo tiene múltiples efectos sobre el organismo del atleta, sobre todo a nivel articular y ligamentoso, y es por ello que desde entrenamiento.com queremos ofreceros información teórica y práctica para que podáis incluir el entrenamiento propioceptivo a vuestras rutinas de entrenamiento habituales, o bien a vuestro programa de rehabilitación de una lesión o prehabilitación deportiva tras ésta.
En primer lugar, vamos a abordar el término de la propiocepción para que nos quede claro de qué estamos hablando. Como he dicho, está relacionado con el tacto, en el sentido que utilizan los mismos tipos de receptores de estímulos: los mecanoceptores. Es decir: receptores que se estimulan ante estímulos mecánicos, como puede ser un cambio de presión o el movimiento de un segmento corporal. Sin embargo, están bien diferenciados, puesto que los receptores relacionados con el tacto se encuentran en la piel o en los tejidos inmediatamente subyacentes, mientras que los receptores propioceptivos se encuentran principalmente en las zonas periarticulares. Esto es importante, puesto que ambos tipos de receptores van a producir o dar información sobre sensaciones totalmente distintas, pero esto es algo que veremos en el siguiente apartado.
Siguiendo a Tironi, J.C. (2009):
“La propiocepción se define como la apreciación de la posición de la articulación tanto de forma consciente como de forma inconsciente, además de la sensación de movimiento articular en el espacio y el rango del movimiento”.
Es decir, la propiocepción nos informa de la posición que ocupan nuestros segmentos corporales, de los ángulos que forman nuestras articulaciones y de si se encuentran en estado estático o en movimiento.
Otro concepto relacionado y que, normalmente se incluye como sinónimo o como parte de los entrenamientos propioceptivos sería el de control neuromuscular. Siguiendo al mismo autor podemos establecer que:
“El control neuromuscular se basa en la planificación de movimientos basados en información sensorial de experiencias pasadas y reflejos musculares. Esta cualidad es la que daría respuesta a la información que recibimos gracias a la propiocepción de la articulación y que modificaría el gesto a realizar para estabilizar la posición”.
Así pues, tenemos que la propiocepción es el sensor y el control neuromuscular es el efector, mientras que al entrenamiento con el objetivo de mejorar estos dos componentes lo llamamos: entrenamiento propioceptivo.
Ya que ha surgido el término de estabilidad me gustaría aclararlo y diferenciarlo del término equilibrio. El equilibrio es un estado absoluto que se da cuando la resultante de todas las fuerzas que actúan sobre un cuerpo es igual a 0, es decir, no hay distintos grados de equilibrio, no se puede estar más o menos equilibrado, se está o no se está en equilibrio. Así pues, supongamos una persona en posición bípeda erguida, está en equilibrio. Si aplicamos una fuerza de 5 Newton, por ejemplo, traccionando de un brazo, perderá su condición de equilibrio, puesto que se irá inclinando hacia ese lado. Si aplicamos una fuerza de igual magnitud (5 Newton), misma dirección y sentido opuesto, tendremos que la resultante es igual a 0 (5 – 5 = 0), por lo tanto, el cuerpo volvería a estar en equilibrio.
Por otro lado, la estabilidad es la tendencia que tiene un cuerpo a perder su condición de equilibrio, no es un concepto absoluto, puesto que hablamos de tendencia, cuanto mayor sea la tendencia a perder dicha condición, menor será la estabilidad. Y ésta depende de diversos factores como la posición del centro de gravedad del cuerpo, el área de la base de sustentación o la forma de esta última.
Es habitual confundir estos conceptos, y, cuando hablemos de propiocepción, vamos a hablar principalmente sobre el concepto de estabilidad.
Sistema Propioceptivo
Cuando hablamos de sistema propioceptivo nos referimos a todos los órganos encargados de recibir la información interna del cuerpo, mandarla al Sistema Nervioso Central (SNC), donde se procesará dicha información y se mandarán las órdenes oportunas para que actúen los órganos efectores, es decir, programará la función muscular de forma que se consiga una regulación automática periférica (nos estabilizamos de forma inconsciente cuando realizamos movimientos o acciones voluntarias).
Como ya se mencionó, estos sensores somáticos son mecanoceptores y, fundamentalmente van a recibir información sobre el grado de tensión y de estiramiento muscular. Vamos a ver de forma rápida cuáles son estos sensores y qué información envían al SNC, para concluir así con las bases teóricas de este artículo y centrarnos en su parte más práctica:
Huso Muscular
Está dentro del músculo, se estimula ante el estiramiento de éste midiendo la longitud de estiramiento, la estimulación mecánica y la velocidad de estiramiento. Envía esta información al SNC donde se programará una respuesta consistente en la relajación de los músculos antagonistas y contracción de los agonistas (especialmente detectables cuando el estiramiento es brusco y rápido). Con esta respuesta busca una protección ante posibles lesiones en las articulaciones afectadas y da lugar al famoso reflejo miotático.
Aparato tendinosos de Golgi
Se puede decir que tiene la función inversa al anterior, es decir, miden la tensión generada en la contracción del músculo agonista, y ante tensiones muy fuertes producen la relajación de las fibras musculares para actuar como protección ante tensiones, produciendo así el denominado reflejo miotático inverso. Mientras que los husos musculares actúan de forma inmediata, el órgano tendinoso de Golgi necesita de 6-8 segundos de activación para actuar.
Receptores de la cápsula articular y ligamentos articulares
Éstos son los encargados de informar sobre la posición de las articulaciones, y actúan principalmente cuando hemos sufrido una lesión.
Receptores de la piel
Estos últimos informan sobre la posición de la articulación y el movimiento de los distintos segmentos.
Con toda la información recibida a través de estos sensores, el SNC programará la respuesta que ejecutarán los efectores (músculos) y que se basará principalmente en los movimientos de compensación necesarios para mantener la estabilidad (recordemos el concepto) y se realizará de forma automática.
Con todo lo explicado hasta ahora ya nos hacemos una idea de lo que es la propiocepción y de sus efectos principales sobre el organismo, así que a continuación veremos algunos estudios científicos que demuestran estos efectos.
Estudios sobre la propiocepción
- Multitud de estudios avalan que tras una lesión articular (sobre todo esguinces), se deteriora la capacidad propioceptiva de la articulación implicada. Sin embargo también existe evidencia de que dicha capacidad propioceptiva es entrenable, así pues mejorar la propiocepción tras haber sufrido una lesión no solo es posible, sino necesario para disminuir el riesgo de una recaída y recuperar la estabilidad funcional de esa articulación. En esta línea tenemos un estudio de revisión bibliográfica realizado por Refshauge, K. (2003) en el que demuestra esta premisa realizando una investigación de los estudios sobre propiocepción más importantes realizados hasta la fecha. Por otro lado, el estudio de Maier, M. et al (2012) sugiere que el sistema propioceptivo se deteriora tras una operación de una articulación, es decir, si no realizamos entrenamientos propioceptivos tras la operación, esta capacidad se verá deteriorada con el paso del tiempo aumentando las probabilidades de recaer en la lesión.
- La mejora de la capacidad propioceptiva está reconocida dentro de los factores neurológicos que aumentan la fuerza. Así, podemos afirmar una mejor propiocepción aportará una mayor estabilidad y un mejor control motor permitiendo así trabajar a los músculos de forma más eficiente. Así lo demuestra el estudio de Nagai, T. et al. (2013), quienes estudiaron la relación entre el nivel de propiocepción de la rodilla y la fuerza y el control del tren inferior, el ejercicio consistía en caer de un salto sobre una sola pierna a un determinado ángulo, por lo que cabe destacar que estamos hablando de fuerza excéntrica, dinámica y relativa (mucho más relacionada con los deportes de potencia que la fuerza absoluta). La conclusión de dicho estudio fue que los individuos con mejor propiocepción tenían a su vez mayor fuerza y control motor (recordemos que estamos entrenando los husos musculares y el órgano tendinoso de Golgi, con lo que conseguiremos una coordinación más eficiente entre músculos agonistas y antagonistas).
- Siguiendo la misma línea de razonamiento, recordemos que el aparato tendinoso de Golgi actúa tras 6-8 segundos, con lo que un estiramiento progresivo anulará la acción de los husos musculares (de acción rápida ante estiramientos bruscos) y activará al aparato tendinoso de Golgi que provoca la relajación de los músculos agonistas y, junto con ella conseguimos una mayor elasticidad. En base a esta teoría tenemos entrenamientos destinados a mejorar la amplitud de movimiento como la Facilitación Neuromuscular Propioceptiva.
- Por último, en cuanto a la relación entre propiocepción y coordinación, diversos estudios corroboran que un mayor dominio de la estabilidad en posiciones estáticas y dinámicas se traduce en mejoras significativas en las habilidades técnicas en jugadores de diversos deportes. Sirvan de ejemplo los siguientes estudios:
- Evangelos, B. et al. (2012) demostró que la mejora de la estabilidad estato-dinámica a través del entrenamiento propioceptivo se traduce en una significativa mejora de las capacidades técnicas en jugadores de fútbol.
- Nikolaos, K. et al. (2012) hizo lo propio en jugadores de baloncesto, quienes mostraron mejoras en su posición y en su técnica de pase producidas por una mejora en la estabilidad.
- Hutt, K. y Redding, E. (2014) han realizado recientemente un entrenamiento propioceptivo con los ojos tapados a bailarines, quienes han obtenido a cambio una mejoría significativa en su estabilidad dinámica.
Conclusión
Espero que este primer artículo sobre la propiocepción haya servido para comprender la fundamentación, las hipótesis y las teorías que respaldan los diversos estudios que se están realizando para comprender los efectos que tiene el entrenamiento de la propiocepción en la rehabilitación de lesiones y en el rendimiento en diversos deportes.
Para la segundo artículo sobre la propiocepción tengo preparado un material mucho más práctico en el que abordaremos el entrenamiento en sí, con la planificación adecuada y diversos ejemplos de ejercicios que se pueden realizar.
Referencias Bibliográficas
- Tarantino, F. (2009). Propiocepción: Introducción Teórica. Recuperado: 30/07/2014. De: http://serhuman.com/1/1/PROPIOCEPTORES.pdf
- Tamorri, S. (2000). Neurociencias y deporte. Psicología deportiva y procesos mentales del atleta. Prima Edizione.
- Lephart, S.M., Pincivero, D.M., Giraido, J.L., y Fu, F.H. (1997). The role of proprioception in the management and rehabilitation of Athletic injuries. The American Journal of Sports Medicine, Vol. 25, Nº 1.
- Refshauge, K. (2003). The role of proprioception in the secondary prevention of ankle sprains in athletes. International SportMed Journal 2003. Vol. 4, Issue 5, pp.1-14.
- Maier, M. et al. (2012). Proprioception 3 years after shoulder arthroplasty in 3D motion analysis: a prospective study. Archives of Orthopaedic & Trauma Surgery Vol. 132, Issue 7.
- Nagai, Y. et al. (2013). Knee proprioception and strength and landing kinematics during a single-leg stop-jump task. Journal of athletic training Vol. 48, Issue 1.
- Evangelos, B. et al. (2012). Proprioception and balance training can improve amateur soccer players’ technical skills. Journal of Physical Education & Sport Vol 12. Issue 1.
- Nikolaos, K. et al. (2012). The effect of a balance and proprioception training program on amateur basketball players’ passing skills. Journal of Physical Education & Sport Vol 12. Issue 3.
- Hutt, K. y Redding, E. (2014). The effect of an eyes-closed dance specific training program on dynamic balance in elite pre-profesional ballet dancers. Journal of dance medicine & science, Vol. 18, Issue 1.
3 comentarios en «¿Qué es la propiocepción?»
Extraordinario artículo
muy completo , totalmente explicativo
y acertado , muchisimas gracias
felicitaciones
estoy esperando con ansias el articulo detallado
profesor necesito que me ayude con un trabajo que realizo sobre la precisión de los pases de baloncesto, ya sabe que de esta su base, como todos los movimiento es el control propioceptivo, necesito de su ayuda y apoyo, espero repuesta lo antes posible.
Estimado Jairo: mi pregunta es: ¿existe en verdad una relación demostrada, entre los ejercicios de estiramiento, alargamiento o hasta elongación de ciertos sectores musculares y una influencia positiva (mejoramiento) sobre al menos 2 componentes del Cognitivismo y que son (de mi interés) la Concentración y la Atencionabilidad? (dejo a un lado la Memoria). ¿Dispone Ud. de material en relación a esta eventual relación positiva?
Le agradecería muchísimo estimado Jairo y quedo atento a su respuesta. Felicitaciones por su magnífica actividad. Hasta pronto