Encontrar un equilibrio entre tu vida personal y laboral es la principal recomendación que hacen los expertos para prevenir el síndrome de “burnout” o del trabajador quemado; mientras que una excesiva carga laboral es el desencadenante del padecimiento, el cual conlleva una serie de afectaciones en la salud que incluyen depresión, dolores musculares y fatiga excesiva.
Ya sea que dirijas un negocio, tengas un trabajo empresarial estresante o simplemente te esté costando cumplir con las demandas de amigos y familiares y compaginarlo con la vida laboral, estás expuesto a padecer burnout. Por ello, antes de que caigas en este conflictivo padecimiento te explicaremos qué es y que puedes intentar hacer en tu trabajo para evitarlo.
¿Qué es el burnout?
El burnout , también denominado síndrome del trabajador quemado, es un trastorno emocional de creación reciente que está vinculado con el estrés causado por el trabajo y el estilo de vida del empleado. Este síndrome puede tener consecuencias muy graves, tanto a nivel físico como psicológico. Sus síntomas más comunes son depresión y ansiedad, motivos de la gran mayoría de bajas laborales.
El síndrome de burnout suele aparecer, en la mayoría de casos, en las personas que han elegido su oficio de manera vocacional (es muy frecuente en enfermería, medicina y entre el profesorado) y con menos asiduidad en trabajos que se desempeñan de forma obligatoria. Aunque al principio las manifestaciones y el malestar sólo se extienden a la vida laboral, muchas veces también llegan a alcanzar la vida social y familiar del trabajador afectado.
4 métodos para evitar el burnout
1. Trabaja un día a la semana desde casa
Algunas organizaciones están utilizando este método, lo que genera, por un lado, ahorro en los costos, y por otro lado, una motivación eficiente en los empleados.
Además, esta sensación de trabajar en casa puede darte el control que necesitas para relajarte y trabajar a tu ritmo de forma eficaz. Por eso, intenta hablar con tu jefe y coméntale la posibilidad de desempeñar un día de tu jornada laboral desde casa, explicándole tu situación y las potenciales ventajas de esta decisión.
2. Haz ejercicio
Llevar una buena alimentación y hacer algún tipo de actividad física, al menos dos veces a la semana, ayudará enormemente a que el estrés no te gane la batalla.
Al hacer deporte producimos serotonina, la cual nos da una sensación de bienestar que muy pocas cosas nos la producen. También generamos endorfinas, que son calmantes naturales y que pueden ser hasta 20 veces más potentes que cualquier medicamento para el dolor. Por último, no puedes olvidar que hacer deporte regula los niveles de cortisol, la hormona causante de que tengamos más estrés en nuestro organismo.
Para no caer en este cuadro psicológico, debes tener un estilo de vida que controles tú y no que te controle él a ti.
3. Desconéctate del mundo laboral
Para no sentir la sobrecarga laboral, es importante que sepas cuándo debes desconectarte del trabajo. Apaga tu ordenador y teléfono móvil y no revises tu correo electrónico fuera del horario de oficina si no es estrictamente necesario.
No siempre es fácil afrontar determinadas situaciones profesionales con tus compañeros o con clientes. Algunas técnicas de relajación, como el yoga, pueden ayudarte a controlar ese estrés. Por ejemplo, si te surge estrés laboral, entonces puedes implementar técnicas de meditación para regular tu nivel de activación.
Sin importar cuál desfogue elijas, debes dedicarle tiempo. Si no tienes un pasatiempo, este es el momento perfecto para tratar de hacer algo que siempre habías querido probar pero que asegurabas que no podías hacer.
4. Socializa
El estrés es un factor influyente en el desarrollo de múltiples afecciones y enfermedades, por lo que controlar sus niveles y poder resistirnos a sus consecuencias implica inmunizarnos y proteger nuestra salud.
Simplemente hablar de un problema puede ayudarte a desahogarte y disminuir tus niveles de estrés. Esta es la razón por la que tener amistades en el trabajo es tan importante. Además, tus amigos pueden hacerte pensar en algo ajeno al trabajo, lo que te puede ayudar a eliminar de tu mente (aunque sea por unos minutos) la fuente de estrés y los sentimientos negativos que experimentaste.
Si te cuesta trabajo establecer amistades, siempre puedes llamar a un familiar o alguien en quien confíes para soltar tus problemas. Incluso hablar con un psicólogo puede hacerte sentir mucho mejor y hacerte aprender a desarrollar habilidades para manejar tu estrés.
Conclusión
El síndrome de burnout se caracteriza por ser un proceso que va creciendo de manera progresiva si no se toman medidas para impedirlo. Por ello, en cuanto empieces a sentir los síntomas, no dudes en consultar a un especialista para que te ayude a resolver tus problemas y este no se amplifique causando mayores dificultades en tu vida laboral.
Referencias
- Macaulay, F. Make These 4 Little Changes This Month to Avoid Burnout. Para Inc. [Revisado en septiembre del 2019].