Todos sabemos que el ciclismo es un deporte que requiere de factores como la resistencia, la potencia o una nutrición adecuada. Lo que quizá solo los mejores comprendan es que además de todo eso necesitas algo más; el equilibrio. El equilibrio es capaz de hacer mejorar al ciclista permitiéndole adaptarse mejor que ningún otro a los cambios externos como los desniveles o los distintos tipos de suelo sobre los que se pedalea (ya sean suelos más húmedos, más secos, o incluso asfalto).
Aunque necesitaremos un bosu y/o una tabla de equilibrio (también conocida como balance board), afortunadamente, el equilibrio es una habilidad como cualquier otra y se puede entrenar.
Los ejercicios que te harán mejorar
Ejercicio 1: ¡Mantente en pie!
El primer ejercicio únicamente implica mantener el equilibrio con la parte circular del bosu hacia debajo, de modo que podamos situar los pies en la parte plana y únicamente tendremos que intentar mantener esto en paralelo al suelo. Flexionaremos ligeramente las rodillas, imitando la posición en la que nos situamos cuando montamos en bicicleta.
Si queremos aumentar la dificultad podemos sostener una barra mientras continuamos con las rodillas flexionadas.
Ejercicio 2: El moonwalk
El segundo ejercicio añade movimientos similares a aquellos que realizas cuando vas en bicicleta.
Posiciona un pie delante del otro, y con las rodillas flexionadas, inclina la tabla hacia delante y hacia atrás, manteniendo el control en todo momento y sin dejar que el borde de la tabla toque el suelo. Hacerlo de esta forma te proporcionará mayores beneficios que haciéndolo rápido y mal, ya que de esta manera solo consigues engañarte a ti mismo.
De nuevo, si queremos complicar más este ejercicio, podemos utilizar una tabla de equilibrio más grande, podemos doblar más las rodillas o podemos sostener algún objeto imitando la posición que realizamos con el manillar de la bicicleta.
Ejercicio 3: La tabla de surf
El tercer ejercicio también se realiza con la tabla de equilibrio. Consiste en, a diferencia del segundo, situar los pies en paralelo pero sosteniendo la tabla de equilibrio inclinada hacia un lado (obviamente sin que esta toque el suelo). Esta posición imita a la que realizamos cuando doblamos esquinas.
Ejercicio 4: Zancada estática
El cuarto y último ejercicio supone la realización de zancadas estáticas sobre el bosu, esta vez con la superficie redonda hacia arriba. Debemos situar uno de nuestras piernas por delante de la otra y apoyarla en el bosu y bajar el cuerpo de modo que la rodilla que queda atrás llegue prácticamente a tocar el suelo, pero debemos evitar que lo toque, ya que de lo contrario perderíamos tensión muscular en el movimiento.
En este caso, si queremos sostener algún objeto debemos tener especial precaución, ya que una mala ejecución del ejercicio combinada con una mala postura puede llevar a dolores de espalda.
Una vez hayamos realizado una cantidad considerable de repeticiones, descansamos un minuto y realizamos el ejercicio de nuevo cambiando de pierna.
Esta serie de ejercicios suponen una ventaja de la que muchos no son conscientes. Si los realizamos correctamente y en un espacio seguro en el que no haya peligro de dañarnos, progresaremos rápidamente y los beneficios serán notables con respecto a nuestra técnica anterior.
Referencias
- Simon Kidd, 4 Balance Exercises to Improve Your Bike Handling. Para breakingmuscle [Revisado en octubre de 2015]