Todas las formas del ciclismo son buenas para tu organismo, ya sea el tradicional o acudiendo a un gimnasio a una clase de spinning.
Ser una persona activa y practicar ciclismo a diario trae muchos beneficios, entre ellos ayuda a desarrollar músculo y a mejorar tu resistencia en general. Además, es una actividad magnífica en especial para aquellos que desean una sesión de ejercicio de bajo impacto. De esta manera podrás fortalecer y tonificar los músculos de tus piernas y caderas si utilizas la técnica correcta.
Te contamos las partes de tu cuerpo que más trabaja el ciclismo.
¿El ciclismo es un buen entrenamiento básico?
En realidad, esto depende de la forma en la que realices el ejercicio. Es verdad que una sesión exitosa de ciclismo requiere de toda la fuerza de tus músculos centrales, ya que la tarea de inclinarse hacia adelante sobre la bicicleta conlleva gran esfuerzo. Además, puedes utilizar tus músculos principales para controlar la bicicleta y mantener un mejor dominio en caminos dificultosos.
Sin embargo, si tu objetivo es conseguir los mejores abdominales, tendrás que hacer ejercicios específicos fuera de la bicicleta. Tan solo debes agregar algunos de estos ejercicios luego de terminar un gran recorrido.
Algunos de ellos que puedes implementar son la plancha, los mountain climbers y elevaciones de la pelvis: estos fortalecerán de manera más efectiva tus músculos centrales. De todas maneras, si no te sientes cómodo con estos ejercicios, puedes hacer una serie básica de abdominales antes de subir a tu bicicleta.
¿Qué músculos fortalece el ciclismo?
1. Tendones y cuádriceps
Ambos trabajan en conjunto para darle potencia a tu pedaleo, de esta manera no necesitas preocuparte por ellos ya que se ejercitan casi por si solos.
Un buen consejo para aquellos que recién están comenzando en el área del ciclismo es que implementen un recorrido del pedal por completo, esto quiere decir que debes pensar el movimiento como una secuencia circular. Al hacer esto, tus cuádriceps serán los que implementan mayor esfuerzo para presionar hacia abajo el pedal, y los tendones permiten que el mismo vuelva hacia arriba.
La mejor manera de ejercitar tus tendones con el ciclismo es tomar una ruta que proponga algo de resistencia a tus piernas como, por ejemplo subir una colina. Con todos estos consejos podrás mejorar el balance muscular, tus habilidades en el ciclismo y reducir tus posibilidades de herirte.
2. Gemelos
Los músculos de las pantorrillas, el gastrocnemio y el sóleo, también te ayudan en gran medida a pedalear.
Poseer unas pantorrillas fuertes te hará más fácil la tarea del pedaleo y, además, ayuda a prevenir algunas lesiones como el dolor en las espinillas.
Un buen ejemplo para fortalecer los gemelos sin tener que subirte a una bicicleta puede ser la flexión de los tobillos y la elevación de las pantorrillas para estirar.
3. Glúteos
Puede que tus glúteos sean los mayores beneficiarios del ciclismo, ya que son los responsables a la hora de pararse y volver a bajar sobre la bicicleta. Además, tienes la oportunidad de incrementar la intensidad para maximizar los resultados del ejercicio.
Los expertos en deporte afirman que la mejor manera de asegurarte de que tus glúteos están trabajando mientras practicas ciclismo es comenzar por sentarse correctamente. Lo esencial es modificar la altura de tu asiento dependiendo tus necesidades. Por lo general, es un poco más alto de lo que tu piensas: esto asegura un movimiento continuo de la cadera y mayor espacio para darle a tus glúteos las fuerzas necesarias.
Conclusión
El ciclismo es un deporte muy fácil de adoptar, ya que la actividad en sí misma la hemos aprendido la mayoría de las personas durante la infancia. Por ello, anímate a probar una nueva rutina donde el ciclismo predomine porque te traerá diversos beneficios a lo largo del tiempo.
Recuerda utilizar la técnica correcta y consultar con un profesional si sientes que algo va mal.
Referencias
- Debbie, S. All the Major Muscles Strengthened by Cycling. Para Livestrong. [Revisado en Octubre de 2019].