Son de sobra conocidas las ventajas del ejercicio físico a cualquier edad, siendo uno de sus efectos beneficiosos habitualmente atribuidos la mejora de la mineralización y densidad óseas. De hecho, la actividad física moderada es la primera medida terapéutica que se introduce en aquellos pacientes en situación de riesgo de osteoporosis (pérdida de masa ósea, relacionada con la edad).
Entre las actividades más extendidas, existe una excepción: el ciclismo parece disminuir la densidad mineral ósea en quienes lo practican regularmente. La natación presenta un efecto parecido pero de menor intensidad.
Ciclistas habituales
En 2009 se publicó un estudio (1) en el que se comprobó que los ciclistas presentaban una densidad mineral ósea significativamente reducida en caderas y columna respecto a controles, pese a que los ciclistas presentaban un mayor consumo de Calcio en la dieta. En este caso se incluyó ciclistas que realizaban entre 7 y 22 horas semanales, con una media de 9 años, de entrenamiento.
Más adelante el mismo autor, comparó a ciclistas de competición con levantadores de pesas, fondistas y triatletas, encontrando también estas diferencias. De hecho, aproximadamente un cuarto de los ciclistas evaluados presentaban osteopenia (2) o déficit de la mineralización esperada para la edad (situación precursora de osteoporosis). Además el hueso de ciclista no solo parece peor en cantidad, sino también en ‘calidad’ o arquitectura ósea (3).
Adolescentes
En el caso de los adolescentes, puede ser difícil establecer los límites entre los beneficios y desventajas del ciclismo. Los trabajos de un equipo de la Universidad de Zaragoza (4), sugieren que a partir de 10 horas semanales de entrenamiento, existe un menor desarrollo óseo, acusándose principalmente a los 17 años de edad. Este déficit no es tan acusado en el caso de la mountain bike, debido a que en esta disciplina existen más impactos a nivel osteomuscular.
Prevención
La práctica del ciclismo, pese a lo expuesto, tiene multitud de beneficios (5) ya que mejora la salud cardiovascular, disminuye la mortalidad y favorece la pérdida de masa grasa, además de ser una actividad de ocio y social para multitud de practicantes.
Es por ello que solo debe contraindicarse en pacientes con osteoporosis, en el resto es suficiente con realizar algunas medidas para contrarrestar el efecto desmineralizador:
- Entrenamiento de la fuerza (6). El trabajo de fuerza máxima aumenta la densidad ósea mineral. En ciclistas esporádicos con incluir un poco de trabajo de pesas puede ser suficiente.
- Ejercicios pliométricos. También contribuyen al desarrollo del esqueleto. Una forma sencilla se trata de la realización de saltos rápidos y explosivos. Existe un artículo en Entrenamiento en el que encontrarás toda lo necesario sobre este tipo de ejercicios: https://www.entrenamiento.com//mas-deportes/mejora-tu-rendimiento-mediante-pliometria/
- Hábitos saludables. Una ingesta aumentada de Calcio ayudará a contrarrestar la degradación de material óseo, y es que en las sesiones largas de ciclismo se pierde calcio por el sudor. De hecho algunos estudios han sugerido la administración de agua con calcio durante entrenamientos de alta intensidad y duración.
Todo esto puede ayudarnos a prevenir futuras fracturas, en un deporte con alto riesgo de caídas de por sí.
Fuentes:
- Bone density comparisons in male competitive road cyclists and untrained controls.Smathers AM, Bemben MG, Bemben DA. Med Sci Sports Exerc. 2009: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19127198
- Medelli J, Lounana J, Menuet JJ, Shabani M, Cordero-MacIntyre Z. Is osteopenia a health risk in professional cyclists? J Clin Densitom. 2009;12:28-34
- Duncan CS, Blimkie CJR, Kemp A, Higgs W, Cowell CT, Woodhead H, et al. Mid-femur geometry and biomechanical properties in 15- to 18-yr-old female athletes. Medicine and Science in Sports and Exercise. 2002;34(4):673-81.
- Olmedillas H, Gonzalez-Aguero A, Moreno LA, Casajus JA, Vicente-Rodriguez G. Bone related health status in adolescent cyclists. PLoS One. 2011;6:e24841.
- Oja P, Titze S, Bauman A, de Geus B, Krenn P, Reger-Nash B, et al. Health benefits of cycling: a systematic review. Scand J Med Sci Sports. 2011;21:496-509
- Mosti y col, 2013; J Strength Cond Res 2-ene.