En el universo de las artes marciales existen distintos niveles jerárquicos que sirven para distinguir a los practicantes de las múltiples disciplinas asiáticas. Estas distinciones se hacen en base a la experiencia, talento y constancia que demuestran los estudiantes de las artes marciales. Se puede saber el grado en el que se encuentra un practicante atendiendo a los colores de los cinturones de kárate.
Todo lo que necesitas saber sobre cinturones de kárate
En la cultura popular y para las personas que son ajenas al mundo de las artes marciales, es bien sabido que el cinturón negro quiere decir que la persona que lo porta tiene un rango elevado en la disciplina que practique. Pero, más allá del color negro, existen otros cinturones de kárate que deben adquirirse a lo largo de muchos años.
El kárate es una disciplina abierta a todos los públicos. Pueden iniciarse en él niños, jóvenes y adultos; estos dos últimos grupos sin experiencia previa. Y es que el kárate no es solo un deporte, sino que fue concebido como una filosofía. El kárate, que tiene sus orígenes en Japón, aporta grandes beneficios físicos y psicológicos para los practicantes. Además de desarrollar y fortalecer los músculos, hay ciertos valores que pertenecen a esta disciplina y que prevalecen desde sus orígenes hasta nuestros días. Aquí encontramos, por ejemplo, el esfuerzo, la humildad, el respeto, la sinceridad, la solidaridad, la cortesía, la fidelidad y la dignidad.
Así que, para que un estudiante alcance los distintos cinturones de kárate, no solo necesita ejecutar ejercicios con gran destreza y habilidad, sino que tiene que reunir alguna de las cualidades y valores que distinguen a los practicantes de esta disciplina. El grado y color los concede el maestro, que es quien evalúa a los estudiantes. En el kárate existen dos tipos de evaluaciones o ejercicios:
- Kata: secuencia de movimientos de ataque de distintos tipos, pero de carácter imaginario. Es decir, se practican imaginando un combate y, además, la ejecución debe ser perfecta.
- Kumité: este ejercicio se hace con un oponente real, pero, es una práctica realmente difícil. Pues aquí, no solo se ponen a prueba las destrezas físicas, sino las mentales. Es decir, la persona tiene que concentrarse y dominar al cuerpo para ser capaz de utilizar solo la fuerza necesaria para derrocar a su oponente. Además, por supuesto, de ejecutar el ejercicio de forma correcta.
Los colores en los cinturones de kárate
Como ya adelantábamos, más allá del color negro, existen otros cinturones de kárate que los estudiantes deben conseguir a lo largo de toda su carrera como practicantes de esta disciplina. Al sistema de clasificación de los distintos niveles se le llama danes y se relaciona estrechamente con los colores de los cinturones. Como curiosidad, te contamos que, en japonés, a los cinturones se les llama obi; a los distintos grados que existen se les llama kyus, no solo en el kárate, sino también en el judo.
Los colores de los cinturones sirven para resaltar el nivel de aprendizaje que tiene cada persona a lo largo de su vida. Otorgar cinturones de distintos colores le estimula a progresar y esforzarse para obtener una recompensa final.
Cinturón blanco
El blanco es el color para los novatos, para los nuevos estudiantes que deciden aprender kárate (aunque también se utiliza este color para el judo y el taekwondo). El blanco se concede en el noveno Kyu del kárate. Es de color blanco porque representa la pureza, la limpieza, la inocencia de espíritu y la luz que se difunde. En la cultura japonesa, el blanco significa el cambio que realiza una persona de una vida a otra. Aquí comienza la transformación y el desarrollo; el comienzo de la técnica, el arte y el trabajo.
Es el comienzo del viaje para el estudiante de esta disciplina marcial. Es como si la persona que adquiere este cinturón fuera un lienzo en blanco al que se le van a infundir una serie de conocimientos. No solo representa un viaje hacia esta disciplina, sino que también representa el comienzo de un viaje de autodescubrimiento.
Cinturón amarillo
En los cinturones de kárate, el color amarillo se confiere en el octavo grado. El color amarillo simboliza la energía, la fuerza y la luz; representa la unión, el inicio de la búsqueda del conocimiento que permanece oculto, pues es en este nivel donde el estudiante comienza a descubrir los fundamentos de esta disciplina.
Este obi también hace referencia al sol, a la fortuna, a la suerte y al progreso; es un símbolo de espiritualidad a través del cual se refleja el intelecto. Por si no fuera suficiente, también representa las semillas de trigo que comienzan a germinar.
Cinturón naranja
En el séptimo grado se otorga al practicante el cinturón color naranja, que representa el fuego. Este color indica precaución. El estudiante que lo porta comienza a convertirse en una persona segura y llena de energía; una persona en constante aprendizaje y en contacto con sus emociones. A este color también se le asocia con el sol.
Cinturón azul
El color azul en los cinturones de kárate indica que quien lo porta, se ha iniciado en la resolución de los problemas para la realización de un deseo. Este color representa la verdad, el honor, la calma, la serenidad y la inspiración. Se identifica con la inmensidad y el color del cielo, pero también con el océano y su serenidad. El estudiante al que se le concede este cinturón, ya cuenta con alguna habilidad del kárate bien afianzada y continúa en progreso.
Cinturón verde
Los alumnos del quinto grado se distinguen por el uso de un cinturón verde. El verde es el color de la bondad, de la prosperidad, la vida y la inmortalidad. No podemos olvidarnos de que el verde es la mezcla del amarillo y el azul, así que, en los cinturones de kárate representa la armonía entre el sol y el cielo. Además, el verde se atribuye a la naturaleza y, por consiguiente, a la vida; también representa la esperanza, la juventud y el equilibrio. Los estudiantes con este color de cinturón, se encuentran en la búsqueda del conocimiento más alto.
Cinturón violeta
Los estudiantes que alcanzan este kyu se distinguen por su perseverancia y la ausencia de tensiones. Además, son personas que confían cada vez más en ellas mismas y que abandonan la existencia mundana para alcanzar la trascendencia. El color morado simboliza los deseos, la ilusión, la fe, la devoción, el sacrificio, la calma y el autocontrol.
Cinturón marrón
Para los tres últimos Kyu se utiliza el mismo color de cinturón, el marrón. El estudiante que adquiere este color de cinturón, ha avanzado en los niveles físicos, pero también en los de la filosofía humana. Es capaz de usar la inteligencia para conocer los principios del ser, pero también tiene mayor dominio de la técnica de la disciplina que practica. El color marrón representa la tierra y la siembra y cosecha de la misma.
En los niveles tercero, segundo y primero, los conocimientos son diferentes, pero todos enfocados hacia el mismo fin; se trata del conocimiento de sí mismo, pero perfeccionado con los principios y valores del kárate.
Cinturón negro
Cuando los nueve grados iniciales concluyen, al estudiante se le otorga el cinturón negro. No quiere decir que el camino termine aquí; todo lo contrario, no ha hecho más que empezar. Los grados dejan de llamarse Kyu y pasan a denominarse Dan. El color de este cinturón es lo opuesto al blanco y su pureza: quiere decir que, quien porta el color negro, es una persona con conocimientos. Es una persona madura, profesional, se conoce así misma y es capaz de aplicar los valores aprendidos.
Existen múltiples grados Dan, todos ellos con el cinturón negro. Así, en el segundo nivel Dan, el estudiante será diplomado; en el tercero, adquiere la maestría mientras que, en el cuarto grado, se convierte en profesor. El quinto nivel es el de más respeto pues, el estudiante adquiere el título de maestro. Con este grado no solo puede enseñar a los demás (algo que se puede hacer desde el nivel profesor), sino que adquiere un título que lo distingue entre los hombres, pues es alguien que ha alcanzado el máximo conocimiento, que ha logrado desarrollar todos los valores propios del kárate.