La proteína en polvo, nuestra gran aliada a la hora de incrementar nuestro consumo de proteína cuando estamos cortos de tiempo o bien para hacernos un batido post entreno, viene en muchas formas y con muchos sabores: caseína, suero de leche, soja, huevo o guisante. También puede venir con sabor a vainilla, a chocolate y hasta de brownie.
El problema es que la proteína suele venir dentro de un bote gigante, incluso, en bolsas de hasta 10 kilos o más. Entonces, ¿qué sucede cuándo no llegamos a consumirla toda y han pasado meses desde que la compramos?
Te contamos todo lo que necesitas saber sobre la caducidad de la proteína en polvo, su vida útil y cómo guardarla para que dure más.
Beneficios de la proteína en polvo
La proteína en polvo es una opción rápida y relativamente económica para incrementar el consumo de proteína. Nos puede ayudar a alcanzar nuestros objetivos de gramos de proteína (se recomienda 1,6 gramos de proteína por kilo de peso).
Por otro lado, el consumo de proteína es de suma importancia debido a que es un componente fundamental de las células. Los músculos están formados por bloques de aminoácidos (entre otras cosas), que son extraídos de la proteína; mientras que el cabello y las uñas están hechos principalmente de proteínas.
Nuestro cuerpo utiliza proteínas para construir y reparar tejidos y para producir enzimas, hormonas y otras sustancias químicas. Por lo tanto, está claro que es un macronutriente importante para nuestra dieta, pero el cual es difícil de consumir en grandes cantidades dado que es el que más nos mantiene saciados. Esto significa que comer la cantidad de proteínas que tu cuerpo necesita a través del pollo puede volverse una tarea complicada. Es ahí donde la proteína en polvo puede ser nuestra gran aliada.
Formas de la proteína en polvo
- Proteína de leche (puede ser de suero o de caseína).
- Proteína de soja.
- Colágeno.
- Proteína de guisantes.
- Proteína de clara de huevo.
- Proteína de arroz.
Algunas marcas suelen mezclar las fuente de proteínas para reducir el costo o para alterar la absorción. Por ejemplo, algunas pueden contener tanto suero (absorción rápida) como proteína de caseína (absorción lenta).
Las proteínas en polvo también pueden contener otros macronutrientes, tales como carbohidratos y grasas, a menos que la proteína sea aislada. En ese caso el único macronutriente es virtualmente la proteína. Además, es importante tener en cuenta que también suelen contener agregados, como saborizantes y colorantes.
¿Cuánto dura la proteína en polvo?
En el caso de la proteína en polvo, la fecha de caducidad o vencimiento indica la ventana de tiempo en la que es aconsejable consumir el producto. Sin embargo, esto no significa que pasada dicha fecha el producto no pueda ser consumido o que nos hará daño. Esto, más bien influye en la calidad del producto y ciertas virtudes tales como la calidad, el sabor, la textura y la consistencia.
Investigadores (Goddik, McDaniel y Sithole, 2005) han llevado a cabo estudios que determinaron que la proteína de suero tiene una vida útil mayor a un año (entre 12 y 19 meses) guardándola en condiciones normales (21º C con un 35% de humedad).
En otro estudio (Iandola, et al, 2016) se concluyó que la duración de la proteína era de 9 meses si se la guardaba a 35º C y de 18 meses si era almacenada a temperatura ambiente o 21º C. De cualquier forma, ambos estudios especulan una vida útil de casi dos años si se almacena bien.
Para que dure más y se mantenga en mejores condiciones se sugiere guardarla a 21ºC o temperaturas menores, en un lugar oscuro y seco. De esta manera, se conservará mucho mejor.
¿Es peligroso consumir proteína caducada?
Como la proteína en polvo no es húmeda esto la hace menos propensa al crecimiento bacteriano. Por lo tanto, Consumir proteína después de su fecha de caducidad es seguro siempre y cuando haya sido bien almacenada.
Hay que tener en cuenta, no obstante, que la proteína en polvo se puede deteriorar antes de la fecha de caducidad si no se almacena como corresponde. Un estudio demostró que si la proteína se almacena a 45° C por 15 semanas, aumenta la oxidación, lo que puede causar cambios en el sabor y la textura (Avidipour y Qian, 2008).
Si el polvo de proteína se deteriora puede emanar un olor rancio, y su sabor se torna amargo. También puede presentar cambios de color. En esos casos, por supuesto, no se recomienda tomarla.
Conclusión
Aunque los estudios sugieren que es seguro consumir la proteína en polvo entre los 9 a los 19 meses después de haberla comprado, es importante saber que muchos fabricantes agregan la fecha de vencimiento después de la fecha de producción.
Tal vez los aditivos que le agregan prolonguen su vida útil. Sin embargo, consumir proteína después de su fecha de caducidad es seguro, siempre y cuando no se haya deteriorado. Para detectar esto presta atención al olor, sabor y cambios de color o textura. Si notas que algo no está bien, lo mejor sería tirarla y comprar un bote nuevo.
Referencias
- Desobry-Banon, S., Desobry, S., Scher, J. y Thomas, M. E. (2004) Milk powders ageing: effect on physical and functional properties: Critical Reviews in Food Science and Nutrition. doi: 10.1080/10408690490464041
- Goddik, L.M., McDaniel, M.R. y Sithole, R. (2005) Rate of maillard browning in sweet whey powder: Journal of Dairy Science. doi: 10.3168/jds.S0022-0302(05)72835-6
- Iandola, S.K., Mukhopadhyay, S,, Onwulata, C. I., Singh, M. Thomas-Gahring, A. Tomasula, P.M., Tunick, M.H…. y Qi, P. X. (2016) Physical and chemical changes in whey protein concentrate stored at elevated temperature and humidity: Journal of Dairy Science. doi: 10.3168/jds.2015-10256
- avidipour, I. Qian, M. C. (2008) Volatile component change in whey protein concentrate during storage investigated by headspace solid-phase microextraction gas chromatography: Dairy Science & Technology. doi: 10.1051/dst:2007010
- Wang, W. (2015) Advanced protein formulations: Protein Science. doi: 10.1002/pro.2684